KENJI ORITO
Se revela la verdadera
identidad de los japoneses donde aclara que ellos no son inteligentes sino
dedicados, donde también se da a entender que las personas latinoamericanas son
inteligentes pero les hace falta estar más comprometidos con sus actividades a
desarrollar o metas a cumplir durante su
existencia; el lema japonés es “la disciplina en algún momento va a vencer a la
inteligencia”, lo compara con el colombiano y deduce que él busca miles de
formas para solucionar un problema, pero no persiste dado el caso en que falle
en su primer intento; también hace énfasis en, la riqueza colombiana tanto
natural como económica, donde expresa que para el gobierno japonés es más
importante el ser humano que la materia prima.
Desde mi punto de vista
considero una forma muy clara de motivar y dejar en claro que la inteligencia
por sí sola no es buena, teniendo como inspiración un gran matemático,
científico como lo fue Albert Einstein, aclaro no es japonés y aun así logro
descubrir muchos métodos y fórmulas que aun hoy en día son utilizadas para el
desarrollo de muchas tecnologías, pero como logro el esto, sencillo, era una
persona inteligente y dedicada en sus cosas.
Por otro lado también considero
que el colombiano se enfoca más en trasmitir pesar a las demás personas que a
luchar por sus cosas, se quieren convertir en personas zánganas dejando a un
lado las grandes riquezas que tienen para explotar y ayudar a que nuestro país
se vaya desarrollando.
En conclusión se puede decir que no existe
supremacía intelectual entre un japonés y un colombiano, la única diferencia es
la disciplina, la cual está demostrada desde todos los puntos de vista que es
la base para poder lograr grandes cambios; de otro lado también se podría decir
que si el colombiano confiara más en las personas que lo rodean y dejara de
estar tan a la vanguardia podría generarse una cultura más tolerante y más
amigable la cual contribuiría bastante a la mejora de nuestro país.